12/11/2024
Varices: todo lo que hay que saber
Durante mucho tiempo, se ha creído erróneamente que las varices son un problema exclusivo de las personas mayores. Sin embargo, son una afección común y un signo de insuficiencia venosa crónica (IVC)[1] que puede llegar a afectar a entre el 33%[2] y el 73%[3] de la población adulta mundial.
En este artículo, abordaremos todo lo que necesitas saber sobre las varices: desde cómo diagnosticarlas y reconocer los primeros signos de alerta, hasta los principales factores de riesgo y causas de esta afección común y a menudo progresiva. También exploraremos los cambios en el estilo de vida y las opciones de tratamiento disponibles para quienes las padecen. Aquí también puedes leer más sobre los tipos de varices que hay y cuándo hay que tratarlas.
Varices: cómo identificar los primeros signos
comúnmente visibles en las piernas, se desarrollan cuando la sangre deja de circular adecuadamente por las venas, lo que provoca que estas se inflamen, tornen retorcidas y se vuelvan prominentes en tonos azules, rojos o morados bajo la piel. Reconocer los primeros síntomas es crucial, ya que un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones y daños mayores.
Presta atención a los siguientes síntomas más comunes:
- Sensación de pesadez en las piernas y los pies.
- Dolores generalizados en la parte inferior de las piernas.
- Sufrir calambres en las piernas durante la noche.
- Sensación de quemazón, sensibilidad o picor a lo largo de las venas.
- hiperpigmentación de la piel o hinchazón en la parte inferior de las piernas.
- Intolerancia al ejercicio y piernas cansadas.
- Venas visualmente deformadas y engrosadas
- En casos graves, pueden incluso producirse úlceras y hemorragias[4].
Principales causas y factores de riesgo de las varices
Las venas cuentan con válvulas unidireccionales que regulan el flujo sanguíneo hacia el corazón. Las varices se producen principalmente cuando estas válvulas están dañadas o defectuosas, lo que puede provocar que la sangre se estanque o incluso fluya en sentido contrario (reflujo)[5]. Dado que las extremidades inferiores están más alejadas del corazón, la gravedad actúa en nuestra contra y dificulta el ascenso de la sangre. Como resultado, las venas dilatadas e hinchadas pueden llenarse de sangre, formando varices y provocando una presión arterial elevada (hipertensión)[6].
La formación de varices resulta de una combinación de factores ambientales y genéticos. Estas son algunas de las causas más probables y factores de riesgo asociados a la aparición de varices:
- Sexo: las mujeres tienen una probabilidad notablemente mayor de desarrollar varices; De hecho, pueden llegar a tener más del doble de probabilidades[7]. También se han identificado ciertos eventos específicos como factores de riesgo adicionales, como el embarazo[8] , la multiparidad (haber tenido más de dos hijos)[9] , la menopausia[10] , así como una posible relación con el uso de píldoras anticonceptivas[11].
- Genética: hay evidencia que sugiere que esta afección puede ser hereditaria, así como también existe una relación genética entre las varices y otras enfermedades vasculares[12]. Lee más sobre la insuficiencia venosa crónica en hombres.
- Edad: los estudios indican que el riesgo de desarrollar varices aumenta de manera lineal con la edad, sin distinción de sexo[13].
- Peso: puede ser un factor de riesgo añadido, ya que se ha hallado una estrecha relación entre las varices, la enfermedad venosa crónica (EVC) y la obesidad[14] .
- La bipedestación prolongada (llamada a la postura de pie que se mantiene en el tiempo y sin desplazamientos). Esto es particularmente relevante en profesiones donde se permanece de pie durante largos periodos, como en el caso de los peluqueros[15] .
- Tabaquismo: aunque no existen estudios que vinculen directamente el consumo de tabaco con la aparición de varices, el tabaquismo se asocia de forma significativa con la insuficiencia venosa de las extremidades inferiores[16].
- Mayor estatura: se ha identificado recientemente como un nuevo factor de riesgo adicional para el desarrollo de varices. Un extenso estudio realizado en 2023, que analizó a 1,4 millones de personas, concluyó que aproximadamente el 16% de los casos de venas varicosas pueden atribuirse a factores genéticos relacionados con la estatura[17].
Aún se están investigando las posibles causas y factores de riesgo de las varices, y algunos hallazgos recientes sugieren que el consumo de café y los niveles de hierro en la sangre podrían ser factores de riesgo adicionales. Además, un estudio del año 2021 reveló que los niveles circulantes de zinc y calcio estaban inversamente relacionados con la aparición de varices, lo que significa que a medida que aumentan los niveles de estos minerales en la sangre, la probabilidad de desarrollar varices disminuye[18].
En este artículo, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre la insuficiencia venosa crónica.
Las varices y las mejores estrategias de tratamiento y prevención
A la hora de acudir al médico, un examen visual de las piernas y una conversación sobre los síntomas suelen ser suficientes para diagnosticar las varices. Si es necesario, se pueden realizar pruebas no invasivas e indoloras, como la ecografía Doppler, para evaluar el flujo sanguíneo en las venas[19].
A continuación, el médico evaluará la mejor opción de tratamiento según la gravedad de los síntomas. Aunque hay diversas opciones quirúrgicas y tratamientos más invasivos (como inyecciones, ligadura, ablación y escleroterapia con espuma[20] ) generalmente se prefieren enfoques más conservadores siempre que sea posible. Estos pueden incluir:
- el uso diario de medias de compresión.
- elevación de las piernas (por encima del nivel del corazón cuando se está sentado o tumbado).
- medicamentos orales para aliviar el dolor cuando sea necesario[21] .
Los tratamientos para las varices tienen como principales objetivos prevenir su progresión, mejorar su apariencia estética, aliviar los síntomas y mejorar nuestra calidad de vida. Estas intervenciones también ayudan a evitar complicaciones más graves de salud, ya que se ha demostrado que las personas con varices tienen hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar trombosis venosa profunda[22].
Por estas razones, a menudo se recomiendan cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta sana y asegurarse de hacer ejercicio ligero con regularidad (caminar, montar en bicicleta, nadar)[23] , técnicas de estiramiento suaves como el yoga[24] , y evitar un estilo de vida sedentario, para combatir los factores de riesgo potenciales antes mencionados.
Otras afecciones vinculadas y similares
Dado que las varices son una afección tan común, es esencial acudir a un profesional médico si alguno de estos síntomas causa dolor, molestias o preocupación. Como hemos visto, el diagnóstico y el tratamiento precoces pueden prevenir afecciones más graves que pueden producirse debido a la insuficiencia venosa crónica. Vale la pena señalar algunos otros tipos de afecciones comunes que están estrechamente relacionadas con las varices. Algunas de ellas son:
- Telangiectasias - más comúnmente denominadas "arañas vasculares", que se presentan de forma similar, y a menudo junto con las varices, en los vasos sanguíneos más pequeños. Estas arañas vasculares son aún más frecuentes, y un amplio estudio registró su presencia en el 79% (hombres) y el 88% (mujeres) de los participantes de 18 a 64 años seleccionados al azar[25] . Las arañas vasculares aparecen con más frecuencia en las piernas y la cara (nariz, mitad de las mejillas y barbilla)[26] .
- Hemorroides: son venas hinchadas e inflamadas que pueden encontrarse interna o externamente alrededor de la parte inferior del recto y el ano. Un estudio de 2020 halló una fuerte coexistencia de enfermedad hemorroidal (EH) y la enfermedad venosa crónica (EVC), así como factores de riesgo compartidos entre más de la mitad de sus participantes[27] , mientras que también se ha observado que la IVC de las extremidades inferiores es más frecuente entre quienes padecen EH[28] .
- Varicocele: es una inflamación anormal de las venas del interior del escroto. Se desarrolla con mayor frecuencia en el testículo izquierdo y es una afección bastante común, que afecta hasta al 20% de los hombres y se encuentra en aproximadamente el 40% de los hombres que sufren infertilidad[29] .
Los venotónicos son medicamentos que se utilizan para mejorar la circulación venosa y aliviar los síntomas asociados con las varices. Actúan fortaleciendo las paredes de las venas, reduciendo la inflamación y mejorando el flujo sanguíneo. Estos fármacos pueden ser particularmente útiles ya que ayudan a disminuir la sensación de pesadez y cansancio en las piernas.
Es importante consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento, ya que él podrá recomendar el producto más adecuado según las necesidades individuales.
¿Quieres saber más? Estos son los zapatos ideales para personas que sufren de varices.
Artículo aprobado por Elsa Soustre, Directora del departamento Medical Affairs de Servier, con el apoyo de un equipo especialista con amplios conocimientos médicos y técnicos. Servier es un grupo internacional fundado al servicio de la salud. Aquí puedes ver más sobre nuestro proceso editorial. |
Referencias
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