21/7/2025

Ejercicios en la piscina para mejorar la circulación: guía completa

Durante los meses de calor o en épocas en que el cuerpo pide alivio, la piscina se convierte en mucho más que un lugar de ocio. Si padeces de piernas cansadas, varices o problemas circulatorios, el agua puede ser tu mejor aliada. Gracias a su presión, temperatura y resistencia natural, este medio acuático ofrece un entorno ideal para activar la circulación sin forzar las articulaciones.

A continuación, te compartimos una guía completa con los mejores ejercicios en la piscina para mejorar la circulación y aliviar la sensación de pesadez en las piernas.

 

Índice

●      ¿Por qué el agua mejora la circulación sanguínea?

●      Beneficios del ejercicio acuático para piernas cansadas y variceS

●      Ejercicios específicos en la piscina para activar la circulación

○      Caminar en el agua

○      Elevaciones de piernas y puntillas

○      Flexión plantar y tobillos

○      Bicicleta acuática y rodillas al pecho

○      Sentadillas y saltos suaves

○      Giros de cintura y estiramientos

●      ¿Qué es mejor: caminar en el agua o nadar para las piernas cansadas?

●      Rutinas acuáticas suaves para personas mayores o con movilidad reducida

●      Qué hacer después del ejercicio acuático para prolongar el alivio

●      Preguntas frecuentes

¿Por qué el agua mejora la circulación sanguínea?

Antes de lanzarnos a la práctica, es útil entender qué tiene el agua que la convierte en una aliada tan eficaz para nuestra salud venosa. Al sumergirte en la piscina, el agua ejerce una presión hidrostática sobre tu cuerpo, que funciona como una especie de masaje compresivo natural. Esta presión favorece el retorno venoso, es decir, el viaje de la sangre desde las piernas hasta el corazón[1].

Además, el agua reduce el peso corporal hasta un 90%, lo que minimiza el impacto en las articulaciones y permite realizar movimientos amplios con menos esfuerzo[2]. Por eso, los ejercicios acuáticos son una excelente opción para personas con movilidad reducida, artrosis o sobrepeso.

Beneficios del ejercicio acuático para piernas cansadas y varices

Si alguna vez has notado que tus piernas se sienten más ligeras después de un baño, no es casualidad. El ejercicio en el agua ofrece una combinación única de beneficios:

  • Activa la circulación sanguínea[3].
  • Reduce la hinchazón (edema) y la pesadez[4].
  • Mejora el tono muscular sin impacto.
  • Favorece la flexibilidad y la movilidad articular.
  • Aporta un efecto analgésico y relajante[5].

Estos efectos pueden notarse desde la primera sesión y mantenerse con una práctica regular de 30 minutos al día. La constancia es clave para que los beneficios se prolonguen en el tiempo.

Ejercicios específicos en la piscina para activar la circulación

Cada movimiento en el agua cuenta, pero algunos ejercicios están especialmente diseñados para favorecer el retorno venoso. Aquí te presentamos los más eficaces:

Caminar en el agua

Avanza por la piscina con el agua hasta la cintura o el pecho. Puedes hacerlo hacia delante, hacia atrás o de lado. Este ejercicio activa el bombeo muscular de las piernas y estimula el flujo sanguíneo.

Elevaciones de piernas y puntillas

De pie, sujétate al borde si lo necesitas. Eleva una pierna hacia delante y luego hacia atrás, alternando. También puedes ponerte de puntillas y bajar lentamente, lo que estimula la musculatura de la pantorrilla.

Flexión plantar y tobillos

Siéntate en un escalón o mantente flotando. Flexiona y extiende los pies como si pisaras un acelerador. Este sencillo gesto moviliza el retorno venoso desde los pies, uno de los puntos más sensibles a la acumulación de sangre[6].

Bicicleta acuática y rodillas al pecho

Simula el movimiento de pedalear mientras flotas o te sujetas al borde. También puedes llevar las rodillas al pecho de forma alterna. Ambos ejercicios movilizan la sangre desde las extremidades inferiores y fortalecen el core.

Sentadillas y saltos suaves

Con el agua hasta el pecho, realiza sentadillas suaves. Añade pequeños saltos si te sientes cómodo. El agua amortigua el impacto y permite un trabajo muscular eficaz.

Giros de cintura y estiramientos

Con los pies fijos en el suelo, gira el torso de un lado a otro, implicando la musculatura abdominal y lumbar. Finaliza cada rutina con estiramientos de piernas, tobillos y espalda para mejorar la flexibilidad.

¿Qué es mejor: caminar en el agua o nadar para las piernas cansadas?

Ambas opciones son excelentes, pero cumplen funciones distintas. Caminar en el agua activa la circulación localizada en las piernas y es más accesible para personas mayores o con movilidad limitada. Nadar, por su parte, trabaja todo el cuerpo y mejora la resistencia cardiovascular.

Lo ideal es combinarlos: unos minutos caminando, otros nadando, y finalizar con estiramientos suaves.

Rutinas acuáticas suaves para personas mayores o con movilidad reducida

Las piscinas son un entorno seguro y adaptable para personas mayores. Algunas rutinas especialmente indicadas son:

  • Caminar lentamente apoyándose en los bordes.
  • Ejercicios de puntillas y talones.
  • Giros suaves de cintura y brazos en cruz.
  • Flotar con ayuda de un churro o tabla.

Estas rutinas reducen la rigidez articular y mejoran la confianza en el movimiento.

Qué hacer después del ejercicio acuático para prolongar el alivio

Tras una buena sesión de piscina, puedes potenciar los efectos con estas acciones:

  • Eleva las piernas unos minutos para favorecer el drenaje.
  • Hidrátate bien para ayudar a tu sistema circulatorio.
  • Aplica agua fría en las piernas.
  • Evita estar sentado o de pie sin moverte por períodos largos después del ejercicio.

Si padeces de piernas cansadas o varices, incorporar ejercicios acuáticos a tu rutina puede marcar una gran diferencia. Y recuerda: el ejercicio es aún más beneficioso cuando va acompañado de una valoración médica y el tratamiento adecuado. Daflon, es el venotónico más recomendado por los médicos, sin receta médica. Está indicado para el tratamiento de los síntomas relacionados con la insuficiencia venosa leve en adultos

Preguntas frecuentes

¿Cuántas veces a la semana es recomendable hacer ejercicio en la piscina para notar mejoría?
Lo ideal es practicar de 3 a 5 veces por semana, al menos 30 minutos por sesión.

¿Puedo hacer estos ejercicios aunque no sepa nadar?
Sí. Muchos ejercicios se hacen de pie o con ayuda de material de flotación, sin necesidad de saber nadar.

¿El agua fría o caliente es mejor para la circulación?
El agua templada o ligeramente fría suele ser más beneficiosa para el retorno venoso. Los baños de contraste también pueden ser muy útiles.

¿Se puede combinar el ejercicio acuático con otros tratamientos?
Por supuesto. Puede combinarse con medias de compresión, masajes, y tratamientos venotónicos como Daflon, el venotónico más prescrito para mejorar el retorno venoso.

Referencias

  1. Weenink, R. P., & Wingelaar, T. T. (2021). The circulatory effects of increased hydrostatic pressure due to immersion and submersion. Frontiers in Physiology, 12. https://doi.org/10.3389/fphys.2021.699493
  2. DNP, D. R. a. C. (2024, April 9). Aquatic exercise: Gentle on your bones, joints, muscles. Mayo Clinic Health System. https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/aquatic-exercise-gentle-on-your-bones-joints-and-muscles
  3. Caggiati, A., Bissacco, D., Oberto, S., Bergamo, G., Kontothanassis, D., & Mosti, G. (2021). The effects of water immersion on venous return. Journal of Theoretical and Applied Vascular Research, 5(3), 1–?. https://doi.org/10.24019/jtavr.113 
  4. Gianesini, S., Tessari, M., Bacciglieri, P., Malagoni, A. M., Menegatti, E., Occhionorelli, S., Basaglia, N., & Zamboni, P. (2016). A specifically designed aquatic exercise protocol to reduce chronic lower limb edema. Phlebology the Journal of Venous Disease, 32(9), 594–600. https://doi.org/10.1177/0268355516673539
  5. Hall, J., Swinkels, A., Briddon, J., & McCabe, C. (2008). Does aquatic exercise relieve pain in adults with neurologic or musculoskeletal disease: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE): Quality-assessed Reviews - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK75229
  6. Tauraginskii, R. A., Lurie, F., Simakov, S., Agalarov, R., Khramtsov, P., Babushkin, M., Gurina, T., & Borsuk, D. (2024). The human lower leg muscle pump functions as a flow diverter pump, maintaining low ambulatory venous pressures during locomotion. Journal of Vascular Surgery Venous and Lymphatic Disorders, 101996. https://doi.org/10.1016/j.jvsv.2024.101996

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