12/11/2024

Hemorroides internas vs externas: guía completa para entenderlas y tratarlas desde el origen

Las hemorroides son una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo. De hecho, se estima que entre el 2,9% y el 27,9% de la población mundial padece hemorroides[1]. Se trata de una enfermedad progresiva cuyos síntomas pueden variar desde síntomas leves hasta complicaciones graves si no se trata a tiempo.

En esta guía, te explicamos las diferencias entre hemorroides internas y externas, cómo identificarlas y cómo tratarlas de forma efectiva desde el origen. Aquí puedes seguir leyendo las respuestas a las 10 preguntas más frecuentes sobre las hemorroides

¿Qué son las hemorroides y cómo se clasifican?

Las hemorroides son estructuras vasculares normales situadas en el canal anal que, bajo ciertas circunstancias, pueden inflamarse o agrandarse, volviéndose sintomáticas[2]. Se clasifican en dos tipos principales según su ubicación y cobertura anatómica[3]: 

  • Las hemorroides internas:
    • Se encuentran dentro del recto[4].
    • Generalmente no causan dolor debido a la falta de terminaciones. nerviosas sensitivas, pero pueden sangrar o prolapsar4.
  • Las hemorroides externas:
    • Se sitúan alrededor del ano, debajo de la piel3.
    • Suelen causar molestias, dolor y, en algunos casos, trombosis3.

Las hemorroides internas, además, se dividen en cuatro grados según el grado de prolapso que presentan, lo cual es clave para determinar el enfoque de tratamiento más adecuado[5].

Por otro lado, aunque las hemorroides externas no se clasifican por grados, pueden complicarse en casos de trombosis, lo que genera dolor agudo y puede requerir intervención médica inmediata.

Además, es importante tener en cuenta que las hemorroides, tanto internas como externas, son progresivas si no se tratan adecuadamente, por lo que es importante saber identificarlas pronto y tratarlas en el origen con tratamientos orales.

Aunque su aparición es a veces inevitable, actuar en las primeras etapas de aparición de hemorroides puede evitar complicaciones a largo plazo. Entre los factores que suelen favorecer su aparición hay que tener en cuenta: el estreñimiento crónico, una dieta baja en fibra, el sedentarismo, el embarazo, o la edad avanzada, entre otros.

¿Cómo saber si mi hemorroide es interna o externa?

Distinguir entre hemorroides internas y externas es crucial para un diagnóstico y un tratamiento adecuado. Aunque un profesional médico es quien puede hacer un diagnóstico definitivo, existen algunas características que pueden ayudarte a identificar el tipo de hemorroide que puedes estar experimentando.

Hemorroides Internas

Las hemorroides internas se forman dentro del canal anal, específicamente en las venas situadas por encima de la línea dentada. Esta ubicación es clave, ya que en esta zona no hay terminaciones nerviosas sensibles al dolor, lo que hace que las hemorroides internas sean generalmente indoloras, incluso cuando están inflamadas. Sin embargo, su presencia puede generar otros síntomas que afectan la calidad de vida y requieren atención médica[6].

1.Ubicación de las hemorroides internas:

  • Se forman dentro del recto, en una zona más profunda del canal anal.
  • No son visibles externamente, a menos que prolapsen.

2.¿Qué se siente si tengo hemorroides internas?

Los síntomas más comunes son:

   - Sangrado indoloro durante la defecación.

   - La sangre suele ser de color rojo brillante.

   - Sensación de presión o incomodidad en el recto.

   - Generalmente no causan dolor debido a la falta de terminaciones nerviosas en el área[7].

3.Grados:

   - Se clasifican en cuatro grados según su severidad.

   - El grado I no es visible externamente, mientras que el grado IV es un prolapso permanente5.

   - En etapas avanzadas, pueden sobresalir del ano. En esta etapa pueden retraerse espontáneamente o requerir empuje manual.

Hemorroides Externas

Las hemorroides externas son venas inflamadas situadas justo debajo de la piel que rodea el ano. Debido a su ubicación superficial, son visibles o palpables como pequeños bultos alrededor del orificio anal. A diferencia de las hemorroides internas, las externas tienen una rica red de terminaciones nerviosas, lo que las hace más propensas a causar molestias, dolor y picazón[8].

1.Ubicación de las hemorroides externas:

   - Se desarrollan debajo de la piel que rodea el ano.

   - Son visibles y palpables externamente.

 2.¿Qué se siente si tengo hemorroides externas?

Los síntomas más comunes son:

   - Pueden causar picazón, ardor y dolor significativo.

   - El dolor se intensifica al sentarse o durante la defecación.

   - Pueden sangrar si se irritan o rompen.

   - Posible formación de coágulos (trombosis), causando dolor agudo[9].

Aquí te contamos 9 consejos para tratar las hemorroides sangrantes.

3.Apariencia visual de las hemorroides externas:

   - Se ven como bultos suaves alrededor del ano.

   - Pueden ser del color de la piel o más oscuras.

 4.Trombosis:

   - Pueden desarrollar coágulos de sangre (trombosis)[10].

   - Una hemorroide externa trombosada es muy dolorosa y se ve como un bulto duro[11]. 

Diferencias clave entre las hemorroides internas y externas

Las hemorroides internas y externas son afecciones distintas que comparten una causa común: la inflamación o dilatación de las venas en el área anal y rectal. Sin embargo, presentan características y síntomas únicos que las diferencian y que requieren enfoques de tratamiento específicos.

Reconocer estas diferencias es esencial para un diagnóstico preciso y un manejo adecuado que alivie las molestias y prevenga posibles complicaciones.

 

 

Hemorroides internas

Hemorroides externas

Cómo se ven

Generalmente no son visibles ni palpables porque se encuentran dentro del canal anal. Sólo en casos de prolapso severo sobresalen a través del ano y se hacen visibles.

 

Son visibles a simple vista como bultos o hinchazones alrededor del ano debido a su ubicación superficial.

Dolor

 

Suelen ser indoloras porque la zona donde se encuentran carece de terminaciones nerviosas sensibles al dolor. En caso de prolapso o complicaciones, pueden generar incomodidad o irritación.

 

Son notablemente más dolorosas porque la piel que las cubre está rica en terminaciones nerviosas. Si se trombosan (formación de coágulos), el dolor puede ser agudo e intenso.

 

Sangrado

 

El sangrado es un síntoma

frecuente, especialmente

durante la defecación. Suele

ser indoloro y de color rojo

brillante, ya que proviene de

venas cercanas al ano.

 

Aunque también pueden

sangrar, es menos común.

Esto ocurre generalmente si

se irritan, se rompen o

sufren traumatismos.

 

Tratamiento

El tratamiento puede variar según el grado de prolapso. En etapas tempranas, se recomienda aumentar la ingesta de fibra, hidratación y uso de tratamientos orales como flavonoides[12].

Se manejan con cremas tópicas, baños de asiento y tratamientos orales[13].

 

El tratamiento oral: la clave para abordar las hemorroides desde su origen

El tratamiento oral es una estrategia adecuada para combatir las hemorroides desde el origen del problema: la inflamación y debilidad de las venas en la región rectal y anal. Así, los tratamientos venotónicos, a diferencia de los tratamientos tópicos que actúan directamente sobre los síntomas y ofrecen un enfoque sistémico que puede aliviar molestias y reducir el riesgo de progresión[14].

Los flavonoides son compuestos naturales presentes en ciertos alimentos y suplementos que ofrecen múltiples beneficios en el tratamiento de las hemorroides:

  • Fortalecen las paredes venosas: Mejoran la elasticidad y resistencia de las venas, reduciendo la probabilidad de inflamación.
  • Propiedades antiinflamatorias: Ayudan a minimizar la hinchazón y las molestias asociadas a las hemorroides.
  • Reducción del sangrado[15].

La fibra dietética juega un papel crucial en la prevención y tratamiento de las hemorroides al mejorar la salud intestinal y reducir el esfuerzo durante la defecación:

  • Ablandan las heces: La fibra ayuda a retener agua en el tracto intestinal, haciendo que las heces sean más suaves y fáciles de expulsar.
  • Previenen el estreñimiento: Reducen la necesidad de esfuerzos prolongados, una de las principales causas de hemorroides[16].

Sigue leyendo sobre la dieta ideal para hemorroides: lo que debes comer y evitar.

El tratamiento de las hemorroides no solo se limita a los medicamentos y procedimientos médicos. Adoptar un estilo de vida saludable es esencial tanto para prevenir su aparición como para aliviar los síntomas y evitar que la afección progrese. De esta manera, se aconseja incorporar ciertos hábitos en tu rutina diaria puede mejorar significativamente la salud anal y rectal, reduciendo el riesgo de inflamación y mejorando la calidad de vida.

Un enfoque integral debe combinar una dieta equilibrada, hidratación adecuada, buenos hábitos de higiene y ejercicio regular. Estos cambios no solo favorecen la recuperación en caso de hemorroides activas, sino que también actúan como medidas preventivas para evitar recurrencias[17]. A continuación, te presentamos las prácticas más efectivas para mantener una salud óptima y prevenir problemas relacionados con las hemorroides:

  • Aumentar el consumo de fibra: Frutas, verduras y cereales integrales[18].
  • Hidratación adecuada: Beber al menos 2 litros de agua al día.
  • Evitar el esfuerzo excesivo al evacuar.
  • Ejercicio regular[19].

Incorporar estos hábitos no solo ayuda a aliviar los síntomas en el caso de hemorroides activas, sino que también disminuye la posibilidad de recurrencia, promoviendo una mejor calidad de vida a largo plazo.

Artículo aprobado por Elsa Soustre, Directora del departamento Medical Affairs de Servier, con el apoyo de un equipo especialista con amplios conocimientos médicos y técnicos. Servier es un grupo internacional fundado al servicio de la salud.

Aquí puedes ver más sobre nuestro proceso editorial.

Referencias

[1] Bhattarai, A., Adhikari, D., Poudel, S., Mehta, A. K., Yadav, D., Parajuli, B., & Singh, A. K. (2023). Laser hemorrhoidoplasty for treatment of the hemorrhoids in eastern Nepal. Disponible en: https://www.semanticscholar.org/paper/Laser-Hemorrhoidoplasty-for-Treatment-of-the-in-Bhattarai-Adhikari/e1c66e4ebe4a2f187e2ea7a7da586d705703f39c

[2] Lohsiriwat, V. (2012). Hemorrhoids: From basic pathophysiology to clinical management. World Journal of Gastroenterology, 18(17), 2009-2017. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3140328/ Última consulta: diciembre 2024.

[3] Sun, Z., & Migaly, J. (2016). Review of Hemorrhoid Disease: Presentation and Management. Clinics in Colon and Rectal Surgery, 29(1), 22-29. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4755769/ Última consulta: diciembre 2024.

[4] Ganz, R. A. (2013). The evaluation and treatment of hemorrhoids: A guide for the gastroenterologist. Clinical Gastroenterology and Hepatology, 11(6), 593-603. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23333220/ Última consulta: diciembre 2024.

[5] Godeberge P, Sheikh P, Zagriadskiĭ E, Lohsiriwat V, Montaño AJ, Košorok P, De Schepper H. Hemorrhoidal disease and chronic venous insufficiency: Concomitance or coincidence; results of the CHORUS study (Chronic venous and HemORrhoidal diseases evalUation and Scientific research). J Gastroenterol Hepatol. 2020 Apr;35(4):577-585. 

[6] Fontem, R. F., & Eyvazzadeh, D. (2023). Internal hemorrhoid. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK537182/ Última consulta: diciembre 2024.

[7] Hemorroides: MedlinePlus enciclopedia médica. (n.d.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000292.htm Última consulta: diciembre 2024.

[8] Lawrence, A., & McLaren, E. R. (2023). External hemorrhoid. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK500009/ Última consulta: diciembre 2024.

[9] NHS (2024). Piles (haemorrhoids). nhs.uk. https://www.nhs.uk/conditions/piles-haemorrhoids/ Última consulta: diciembre 2024.

[10] Burgess, L. (2024). Thrombosed hemorrhoids: What you need to know. https://www.medicalnewstoday.com/articles/320407 Última consulta: diciembre 2024.

[11] Hemorroides - Síntomas y causas - Mayo Clinic. (n.d.). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hemorrhoids/symptoms-causes/syc-20360268 Última consulta: diciembre 2024.

[12] Daflon para tratar las Hemorroides.  Alivia. (n.d.). https://daflon.es/producto-para-las-hemorroides Última consulta: diciembre 2024.

[13] Hemorroides - Diagnóstico y tratamiento - Mayo Clinic. (n.d.). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hemorrhoids/diagnosis-treatment/drc-20360280 Última consulta: diciembre 2024.

[14] Daflon. (2023, May 29). ¿Qué son los venotónicos? Tratamiento hemorroides y enfermedad venosa. https://daflon.es/blog/venotonicos-que-son-tratamiento-hemorroides-enfermedad-venosa Última consulta: diciembre 2024.

[15] Shelygin Y, Krivokapic Z, Frolov SA, Kostarev IV, Astashov VL, Vasiliev SV, Lakhin AV, Rodoman GV, Soloviev AO, Stoyko YM, Khitaryan AG, Nechay IA. Clinical acceptability study of micronized purified flavonoid fraction 1000 mg tablets versus 500 mg tablets in patients suffering acute hemorrhoidal disease. Curr Med Res Opin. 2016 Nov;32(11):1821-1826.

[16] Almeida-Alvarado, S. L., Aguilar-López, T., & Hervert-Hernández, D. (n.d.). La fibra y sus beneficios a la salud. https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-07522014000100011 Última consulta: diciembre 2024.

[17] De Marco, S., & Tiso, D. (2021). Lifestyle and risk factors in hemorrhoidal disease. Frontiers in Surgery, 8. https://doi.org/10.3389/fsurg.2021.729166 Última consulta: diciembre 2024.

[18] F, B. S. J., & A, Á. S. J. (n.d.). Hemorroides. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000300009 Última consulta: diciembre 2024.

[19] Meshkinpour H, Selod S, Movahedi H, Nami N, James N, Wilson A. Effects of regular exercise in management of chronic idiopathic constipation. Dig Dis Sci. 1998 Nov;43(11):2379-83. Última consulta: diciembre 2024.

 

2024